En política hay que sanar los males, jamás vengarlos
Napoleón III
Todos los partidos en Quintana Roo son del gobernador, hemos afirmado con insistencia en este espacio, todos, en mayor o menor medida, esperan las señales del mandatario para la definición de sus candidatos y en función de ello fundan sus expectativas de triunfo; por ello el regreso al primer plano de la política estatal por parte de Joaquín Hendricks Díaz, puede catalogarse desde ahora como un triunfo, pues sin ambages afirmó este fin de semana que el futuro del Partido Revolucionario Institucional (PRI) –en el que milita- depende en mucho de la voluntad del actual mandatario.
La declaración del ex gobernador quintanarroense no es reveladora, pues los diferentes grupos que aun perviven en el tricolor han buscado con insistencia la cercanía con la administración de Carlos Joaquín González, pero ninguno se había atrevido a reconocerlo públicamente, pero además la voz de Hendricks Díaz destaca, porque hasta el 2016 fue el secretario técnico del Consejo Político Nacional del PRI, ante quien dijo, planteará su interés de alcanzar la nominación al Senado de la República y algunos otros temas que, desde su perspectiva, resultan importantes para lograr el resurgimiento partidista en la entidad, como mantener o no la coalición con el Partido Verde Ecologista (PVEM).
Lo revelador fue lo abierto de la charla que Hendricks Díaz sostuvo este fin de semana, en los festejos por su cumpleaños 65 a un grupo pequeño de periodistas, a quienes dijo francamente que observa un marcado desgaste del alcalde verde de Benito Juárez, Remberto Estrada Barba, por lo que es necesario que el PRI impulse una candidatura diferente en 2018, “y si quieren le ponemos nombre y apellido, yo apoyo obviamente a mi hija Leslie porque ella ha construido su propia trayectoria política, y en función de eso, si obtiene la nominación, yo estaría en disposición de retirar mi postulación y así lo haré saber al Comité Ejecutivo Nacional”, así de contundente, faltará ver las reacciones locales.
Habilidoso en la política, Hendricks Díaz midió el momento justo en que debía lanzarse abiertamente y habla además de la necesidad de retomar el control del PRI en la entidad, a su festejo asistió el aun dirigente estatal, Raymundo King de la Rosa y un grupo más o menos numeroso de militantes y aspirantes a diversos cargos para 2018; sobre todo, porque por estos días, el diputado federal priísta, José Luis “Chanito” Toledo Medina, declaró que buscará también la alcaldía de Benito Juárez, dejando como opción contender por el municipio de Solidaridad. Parece entonces que la reagrupación partidista estará estrechamente vinculada a la nominación que se logre para la alcadía más importante en materia turística de México. Por cierto, recientemente se publicaron fotografías del diputado federal en franca convivencia con el actual mandatario, Carlos Joaquín González.
Por lo pronto, Hendricks Díaz está de regreso, Chanito Toledo buscará una negociación que le acomode y los priístas comenzarán a reagruparse en función de lo que ocurra en estos grupos; pero de lo que no queda duda es que el destino tricolor es ahora una determinación de Joaquín González, a pesar de que para ganar la gubernatura renunció a ese instituto político. En política no hay vacíos, alguien los ocupa, y los tricolores han decidido ceder el mando a quien actualmente detenta el poder; así se observa desde aquí, A Tiro de Piedra. Nos leemos en la próxima.